• Póliza flotante: cuando se moviliza continuamente carga y en volúmenes importantes.
• Póliza específica: para embarques menores y de poca regularidad. Cualquier póliza de seguro individual contratada.

En caso de que las mercancías sufran cualquier tipo de daño o robo durante cualquier etapa de la movilización, la compañía aseguradora contratada se encargará de indemnizar al propietario de los productos, siempre y cuando se trate de incidentes que estén cubiertos y reflejados en el contrato de la póliza.

Asimismo, si se produjera una pérdida total, la indemnización cubrirá el valor de las mercancías en el lugar y momento en que se llevó a cabo la carga, además de los gastos derivados de la entrega al transportista y el importe total correspondiente al seguro de transporte de mercancías.

Los riesgos que cubren las compañías de seguros son:

• Roturas o deterioros
• Robo
• Carga y Descarga
• Riesgos extraordinarios

La contratación de una póliza de transporte es fundamental para que la mercancía sea transportada de una manera segura y en caso de que suceda cualquier evento súbito.

No cubren:

• Conducta dolosa, culpa grave del asegurado.
• Negligencia en conducción por parte del operador del transporte.
• Insuficiencia o inapropiado embalaje.
• Vicio propio.
• Pérdida, daño o gastos causados por demora.

Documentación mínima que debe presentarse:

• Póliza de seguro
• Carta de reclamación.
• Factura comercial, Lista de empaque y Copia de los documentos de transporte.
• Cartas formales a los posibles responsables del daño y/o pérdida. A través de éstas, el beneficiario, responsabilizará a las terceras partes que hayan intervenido en la operación.
• Fotografías de la carga dañada.
• Denunció ante las autoridades (en caso de robo).